1.El traje es tu amigo
Aunque la apariencia del traje es formal y con mucho carácter, este es tu mejor aliado. En Saúl encontrarás el adecuado y cuando el talle es perfecto, no querrás quitártelo.
2.Los detalles son más que eso
Escoger un buen traje es muy importante, pero más aún es saber cómo combinarlo. Selecciona cuidadosamente los demás complementos como los zapatos, el cuello de la camisa, el cincho, los calcetines, la corbata; estos podrán hacer que el valor de tu traje se eleve aún más.
3.El traje se adapta a ti y no al revés
Es muy importante que conozcas tu silueta, que te pruebes diferentes opciones hasta encontrar el traje que mejor se acople a tu cuerpo y a tus actividades.
4.Inspírate
Nadie nace sabiendo y la mejor forma de aprender es la observación. Busca referentes: celebridades, deportistas, políticos o cualquier imagen que te sea sugestiva por su estilo. De la observación pronto tomarás ideas que te ayudarán a multiplicar tus opciones de cómo vestirte.
Traje y camisa Saúl, corbatín Antony Morato, pin Elizabeth Parker, Cinturones Possum.
5.DiviérteteUsar un traje no tiene que ser un castigo. Diviértete agregando toques personales. Juega con colores y formas en los accesorios como calcetines, pañuelos de bolsillo, zapatos y corbatas. Te sugerimos ir más allá de lo predecible.
6.Asesórate
No tengas miedo de pedir ayuda, para eso están los expertos. Déjate asesorar en cuanto a casimires, cortes, usos y combinaciones.
7.No le huyas al traje
El traje no está hecho para una sola ocasión. Por excelencia el traje encaja en casi todos lados, todo dependerá de la actitud con la que lo lleves puesto, y el conocimiento para saber combinarlo según la ocasión. Si eliges el adecuado y le pones una buena dosis de estilo, nunca estará de más su uso.
8.De pies a cabeza
Con paso firme arranca el día con un traje que te hará sentir como todo un campeón. Con mucha actitud y poniendo atención particular en los zapatos podrás afrontar los retos del día sin perder el estilo. Recuerda que el calzado es tan importante como el propio traje. Preocúpate porque tengan la horma de estilo italiano y el debido lustre, (los zapatos, al igual que el carro, dicen mucho de su dueño).