Evita cometer estos errores y todas amaran tu barba…
No te quites sólo el bigote.
Siempre que te rasures, hazlo uniformemente, pero nunca sólo una parte, pues sólo lograrás que parezca que se le fue el filo a media rasurada. A menos que busques un look al estilo de Abraham Lincoln, bajo ninguna circunstancia debes dejarte la barba así.
No dejes sólo crecer tu barba.
Cuidar tu barba es parte de la apariencia y el arreglo diario como bañarte y lavarte los dientes, nadie quiere parecer Tom Hanks en la película de Náufrago. Es importante darle recortadas periódicamente y cuidados especiales, como lo haces con tu cabello.
No te olvides del cuello.
Los lados del cuello son casi siempre áreas a las que no le damos el cuidado necesario, pero basta tomarte unos minutos y un par de miradas extras en el espejo y listo. Sabrás que has hecho un buen trabajo cuando puedas ver tu cuello de nuevo.
No hagas una línea muy marcada.
Quieres algo natural, no una arquitectura facial. Haz una línea con una leve diferencia para que no sea tan marcado el cambio, especialmente si tienes una cara redonda.
No dejes comida en tu barba, por favor.
Esa salsa de la pasta, la espuma del capuchino, o el arroz chino del almuerzo pueden ser enemigos a la hora de no chequear, puedes usar tu teléfono para ver el reflejo, una ida rápida al baño, o si prefieres, hacer esto luego de lavarte los dientes, pero no querrás haber pasado aquel almuerzo de negocios con un poco de comida en el bigote.
Barbas que NO deberías de admirar:
John Travolta, simplemente no. Si tu barba es como la de él en algún punto, considera un nuevo estilo.
Si después de todos estos consejos te diste cuenta que en verdad se necesita a un experto en tu cuidado personal, te recomendamos visitar Talkin Heads (teléfono 2300-7979) para darte ese toque o empujarte en el camino correcto.